«En política hay que hablar menos y escuchar más»

Entrevista de portada en exclusiva para el diario en línea PaísPolítico.
Por Yoni Cruz @yonicruz64

En nuestro país, el relevo político sucede más o menos cada tres décadas. Lo podemos medir desde el magnicidio contra Ulises Heureaux, en 1899, el ascenso al poder de Rafael Leonidas Trujillo en 1930, y su defenestación en 1961; la división del Partido Revolucionario Dominicano y la recomposición del liderazgo en esa organización. Con la división del Partido de la Liberación Dominicana y el ascenso al poder del Partido Revolucionario Moderno, de nuevo estamos ante una recomposición de fuerzas, y de paso, el surgimiento de nuevos liderazgos en el escenario político.

Y naturalmente, los jóvenes son la cantera más esperanzadora del relevo.

Guillermo Julián Jiménez es un joven abogado, experto en derecho comercial y comunicación, que ya ha trillado con éxito un liderazgo puesto a prueba en su ejercicio profesional y al frente de importantes instituciones, destacando su gestión como presidente de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE).

Julián no pretende limitar su liderazgo al ejercicio profesional y empresarial, y ahora está de cara a la decisión de dar un paso más allá y asumir el compromiso de servir al país desde el ejercicio político, con una visión moderna de desarrollo y progreso para la nación.

Consciente de la responsabilidad que conlleva el ejercicio ético y responsable de la militancia política, Guillermo ha sido precavido y paciente. Primero se ha formado y ha adquirido una formidable experiencia, no solo desde el ejercicio profesional, sino sirviendo en distintas entidades del Estado y el sector privado.

Con él conversamos, en exclusiva para País Político, y abordamos diferentes tópicos, donde expone sus ideas y su perspectiva sobre el momento actual y el futuro del país.

Aunque aún no habla de compromisos partidarios, el joven abogado asume un discurso propositivo de cara al desarrollo del país.

Se hizo común en los miembros de tu generación el dicho de que la política no era para jóvenes. ¿Cómo surge en ti el interés en ser un ente activo en el quehacer político?

Precisamente para demostrar que los jóvenes sí estamos en política. Quizás los partidos han pasado por un proceso de desgaste, o la población no tiene la mejor opinión de los «políticos», pero al final, como dijo Aristóteles, somos animales políticos, vivimos de esa intensidad del debate, de reflexionar sobre cómo hacer mejor las cosas y cómo echar hacia adelante. Sin los jóvenes esto sería imposible.

Vienes del sector empresarial, y como un exitoso joven ejecutivo que ya ha presidido la ANJE y liderado en muchas entidades. ¿Cuáles aspiraciones tienes para canalizar tus inquietudes políticas?

Mis aspiraciones son contribuir a que los problemas más importantes los veamos como desafíos y oportunidades, enfocados en propuestas concretas y viables, aterrizadas a nuestra realidad. Por ejemplo, cuando hablamos de primer empleo y salarios, cuando hablamos de formación académica, de actividades deportivas, cultura, lucha contra las drogas. Es posible enfrentar estos temas si lo hacemos desde una perspectiva integral, no pensando si me voy a beneficiar en las próximas elecciones, más bien si lo hará a esta y las futuras generaciones de dominicanos.

Tu paso al frente de la ANJE ha sido bien ponderado por el empresariado y la sociedad. ¿Cuál consideras tu mayor logro en la gestión que has liderado?

Nuestra mayor contribución fue ser un ente de referencia y un espacio de reflexión. En ANJE me concentré en contribuir, a través de diferentes procesos, a fortalecer la institucionalidad nacional. Participamos activamente junto a otros gremios en procesos del Concejo Nacional de la Magistratura, en el Concejo Económico y Social, y en temas delicados como seguridad ciudadana, a través de estudios con FINJUS y USAID. Nos convertimos en una voz propositiva, escuchada y con un asiento en la mesa donde se debaten los ámbitos más decisivos para el presente y futuro del país.

¿Se puede conciliar el rol de empresario y el del ejercicio de la política?

Creo que hay etapas para todo en la vida. Hacer política siendo empresario no es algo ilegal o poco ético, sino natural que una persona que genere empleos, riquezas y desarrollo, propicie estabilidad jurídica, social y económica del país. Ahora bien, lo que no es prudente es ocupar un puesto de elección popular o por designación y que exista un conflicto de intereses con tu oficio particular.

¿Qué puedes aportar desde el Estado en la construcción de un mejor país?

Más bien desde la acera ciudadana, que es la que comparto con tantas personas todos los días. Desde ahí comienzan los cambios, se construyen puentes. Desde el Estado se toman decisiones, pero para que estas determinaciones prosperen necesitan el respaldo de los demás sectores de la sociedad, muy en particular de la ciudadanía.

¿Qué país aspiras sea República Dominicana en los próximos 10 años?

El de las oportunidades. Creo que uniendo voluntades y experiencias, podemos dar continuidad a un crecimiento económico histórico que ha tenido la República Dominicana, siempre por encima de un 5%, y que este se refleje en desarrollo social, esto es vivienda, servicios básicos, salud y educación, ya que el país aún no logra una base general de bienestar y desarrollo para todos sus ciudadanos. Tarea compleja pero no imposible.

¿Qué opinas sobre los problemas nodales del país (justicia, inseguridad ciudadana, pobreza, educación, salud, innovación, emprendimiento y desarrollo)?

No son exclusivos de nuestro país, pero definitivamente de preocupación para nosotros. En las encuestas de credibilidad y en las calles podemos palpar que la gente reclama seguridad, oportunidades de empleo, una mejor educación, en fin, desarrollo en términos generales. Esto solo se logra con dos cosas fundamentales: recursos –con un sistema económico sostenible–, y con políticas públicas de largo plazo, basadas en la innovación y una visión de futuro.

¿Consideras que la actual generación de empresarios nuestros da a la responsabilidad social el real valor que tiene como aporte al bienestar de la comunidad y el país?

Siempre hay espacio para mejorar, pero lo que el sector privado ha hecho al servicio del desarrollo de todos está probado y reflejado en los resultados económicos del último siglo, creando empresas, generando empleos, propiciando una redistribución de las riquezas, lo que a su vez ha permitido desarrollo social. En fin, una amplia gama de aportes, profundos, históricos y determinantes. La responsabilidad social siempre ha sido y espero que siga siendo un pilar de las empresas.

El turismo es una de las áreas de mayor y sostenido crecimiento. ¿Qué más hacer para mantener el ritmo y eficientizar nuestro potencial turístico?

Seguir haciendo lo que estamos haciendo, sin distraernos ni escatimar en esfuerzos, ni perder ese maravilloso sentido de esfuerzo colectivo en beneficio del país. El turismo dominicano y el momento que vive es un auténtico milagro, conseguido por mujeres y hombres que trabajaron por reactivarlo en el momento más difícil. Hoy vemos sus dulces frutos.

El tema de la migración haitiana, la legal y la ilegal, ¿cómo crees debe abordarla el Estado?

Se están dando los pasos adecuados. A nivel internacional el presidente Luis Abinader ha dicho que no hay solución dominicana al problema haitiano. A nivel local, la verja en la frontera es importante, pero más importante aún me parece una política migratoria fuerte, apegada a la ley, y la determinación de que la comunidad internacional debe atender el desafío que supone la crisis haitiana.

Tu propuesta política, ¿hacia dónde visualizas está dirigida?

Mi visión política es construir sobre las ideas, sobre el trabajo en equipo, la escucha activa de todos los sectores, y saber que esto se trata de sumar voluntades para el bien común.  Los partidos se nutren de la gente. Al final, entre todos, desde las distintas aceras, debemos buscar soluciones a los desafíos que enfrentamos, creo plenamente en la discusión de ideas, en la integración de los sectores. Creo que la política para que funcione a veces hay que despolitizarla.

Llegado el momento de una candidatura, ¿en qué boleta podemos esperar verte?

El tiempo dirá. Lo que busco en este momento es proponer políticas públicas que atiendan nuestros desafíos más fundamentales; hablando con la gente, escuchando, porque a veces nos gusta demasiado ser escuchados y poco nos gusta oír lo que otros tienen para decir. En mi caso soy al revés, y creo que eso es importante: escuchar y aprender, debatir ideas y proponer soluciones. Atacar por atacar me parece estéril.

SUELTO
«Tenemos que ayudar a los jóvenes a  emprender negocios y crear empleos»

Guillermo Julián sostiene que en términos generales el país ha venido creciendo a un ritmo mayor a un 5% durante más de diez años gracias a la estabilidad política y social, a la seguridad jurídica que resguardan y garantizan las inversiones locales y extranjeras, al compromiso del capital dominicano con el desarrollo de industrias y empresas que no solamente aportan soluciones al mercado, sino que aportan al fisco y a la sociedad a través de empleos formales y mucha responsabilidad social en las áreas en que generalmente se desarrollan.

«El gran reto, lo que hemos venido trabajando por años, es cómo hacer que esas riquezas se reflejen en la población en sentido general y no se queden en números fríos de indicadores económicos. Para r esto, hay que trabajar para crear las condiciones de formalizar más de un 55% de la economía que opera en la informalidad, por razones que todos conocemos y que aún no hemos enfrentado con el carácter y la urgencia que el tema amerita. También, creo que llegó el momento para que a través de la tecnología, la actividad y el tejido productivo privado se vayan ampliando y diversificando a otros ámbitos; así como promover y desarrollar sectores económicos que el país con su posicionamiento geográfico estratégico nos brinda, de cara a la región».

«Tenemos la tierra, las vías y los puertos, para hacer parques industriales y logísticos de tecnología de primera punta, con energía limpia y sostenible, para promover la inversión en este tipo de proyectos hay créditos e incentivos internacionales, esto nos generaría divisas y crearíamos también empleos formales de mayor capacitación».

«Soy de opinión que hay que fomentar, promover y ayudar con capital aprovechando una gran cantidad de jóvenes que nacieron con tecnologías en sus manos y ya están en edad laboral, a estos hay que ayudarlos a que tengan las condiciones para emprender negocios que a su vez sirvan para crear empleos a otros jóvenes (startups). Aquí hay muchos jóvenes con excelentes condiciones, solo falta ese apoyo, ese capital para poder concretizar sus ideas y modelos de negocios. Apostamos a eso», dice con entusiasmo.

«Mi visión política es construir sobre las ideas, sobre el trabajo en equipo, la escucha activa de todos los sectores, y saber que esto se trata de sumar voluntades para el bien común».

Guillermo Julian

Fuente:

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